Cucarachas, hormigas, pulgas, roedores, insectos o arañas, ¡si!, estamos hablando de una empresa de control de plagas, que después de confiar en Factoryfy para el desarrollo de muchos diseños, llegó la hora de asumir la responsabilidad de desarrollar la página web.

Después de analizar la competencia llegamos, rápidamente, a la conclusión de que se trataba de un sector que no cuidaba la imagen y por tanto, era relativamente sencillo destacar y posicionarse como la empresa con la mejor imagen en este mercado.

Lejos de usar el recurso fácil de usar imágenes desagradables de ratas o insectos, nuestro equipo creativo en coordinación con un consultor de Marketing, decidieron apostar por un mensaje positivo y una imagen limpia y cuidada.

Con un slogan que decía “sin invitados indeseables” y que anclaba la página web, justo debajo del slide fotográfico donde pasaban imágenes que hacían hincapié en los beneficios de confiar en Novagea, alternando mensajes sentimentales como “lo más importante bajo control” con imágenes de niños en un entorno familiar, con mensajes más descriptivos como ” tu casa, tu oficina, tu ciudad libre de plagas” proyectando higiene y limpieza en entornos urbanos y naturales.

Más abajo, la representación de los invitados indeseables, se hizo con iconos muy limpios y sencillos, que además quedaban muy bien por su coherencia y similitud en formas, tamaños y estilos.

Con una franja naranja que reforzaba la actividad a la que se dedicaba la empresa (desinsectación, desratización y desinfección), se introducía las ventajas que la empresa ofrecía a sus dos públicos objetivos: empresas y particulares.

Con los datos de contacto especialmente visibles, se llegaba a un área en la que se introducían las asociaciones a las que pertenecía la empresa, para acabar la home con una ilustración de lo que supondría el mundo propuesto según Novagea: limpio, verde, reciclado, sostenible, natural y por supuesto libre de plagas.

Con un desarrollo realizado en WordPress y con tecnología responsive, la web de Novagea marca una nueva forma (una forma limpia) de acercarse al cliente, más allá del clásico recurso del más asqueroso todavía.